Si su hijo(a) dentro del espectro autista quiere un dinosaurio “de verdad”, sabe que es una grande misión la que tiene en sus manos. Le ofrezco cuatro ideas que han consolado a nuestro NIH:
- ¡Use la imaginación!
- Disfraz de dinosaurio
- Monstruo prehistórico
- Zoológico prehistórico
¡Use la imaginación!
Si tiene un niño o niña con autismo, lo más seguro sabe lo difícil que es cuando desean algo que uno no les puede dar en el momento. A veces pueden esperar, otras veces no… A veces quieren cosas imposibles y, ¡qué difíciles son esas crisis!
Como ya les he compartido, a NIH le fascinan los dinosaurios desde muy temprana edad. Todavía ayer, a sus 10 años, lloraba porque quería un dinosaurio de mascota. Allí estaba, acostado en la cama, con lágrimas en sus ojos, pidiéndome un “velociraptor”, “que no muerde”, “tamed, titi”, “no es peligroso”…
Es en esos momentos en que por la experiencia sabemos si podemos o no decirle algo que no podemos cumplir; sí, seguirle el juego de la imaginación. Porque lo menos que quiere escuchar es la realidad, la cruel realidad de que ya se extinguieron, que se tiene que conformar con escuchar el gallo del vecino, porque es lo más cercano a un dinosaurio real que jamás tendrá.
Vuelve y me pregunta si puede tener un dinosaurio de mascota. ¿Mi respuesta? “Claro que sí, todos tus dinosaurios son tus mascotas.” Pero se quedó inconforme…
Así que, juntos en la cama, escuchamos un rugido. ¿Qué será? ¡Oh, no! ¡Es un T-Rex! Inmediatamente, NIH nos salva del inminente ataque de un feroz dinosaurio carnívoro; ¿cómo lo hace? Pues extiende su minúscula mano y lo acaricia. Pero, ¡no fue suficiente, NIH! ¡Volvió a rugir! ¡Tiene hambre! ¡AYUDA! El valiente NIH le arroja un puñado de Cherrrios (sí, cereal). Ahora sí, ¡qué alivio! ¿Lo puedo tocar? El experto dice que sí… Juntos acariciamos el tiranosaurio rex. ¿Es peligroso? No, me dice NIH. Le pregunto: ¿Es tu mascota? Responde: Sí.
Disfraz de dinosaurio
A veces no ha sido tan fácil consolarlo. Como no se conformaba con las figuritas ni juguetes, compramos un disfraz inflable. Me resulta útil cuando él está en crisis. Este nos gustó porque no es muy grande, ni demasiado pequeño. Se puede conseguir por Amazon.com (promoción gratuita, de nada…), por menos de $35.

Inflatable Dinosaur T-REX Costume, por TOLOCO (foto de un resultado de búsqueda en Google)
Curiosamente, todo el mundo se lo goza cuando lo uso, pero nadie más se ofrece a usarlo. ¿Por qué será…? Por ahí vamos NIH y yo, a pleno día, en cualquier época, subiendo y bajando por la urbanización. Rugiendo hasta que me rasca la garganta, con un domador súper feliz guiándome el camino. Vale la pena, por verlo tranquilo.
Monstruo prehistórico
Los “triops” son pequeños crustáceos que han sobrevivido desde el tiempo prehistórico. En mi opinión, no son muy lindos, pero a NIH le encantan. Sirven para complementar una buena clase de ciencia y de historia.
Parte de la promoción en la caja lee: “Prehistoric Sea Monsters” (monstruos marinos prehistóricos). Esto le llamó mucho la atención a NIH (buen gancho promocional).
Advertencia: no sé si su hijo(a) sea muy paciente, pero si no lo es, tenga cuidado. Porque, aunque los “triops” nacen de un día para otro en muchos casos, no siempre es así. Además, se tiene que esperar semanas para que crezcan los animalitos estos. Y si la paciencia no es la virtud de su pequeño, el regalo puede traer más frustración que alegría. Esto, sin contar el riesgo de que no nazcan o de que mueran muy pronto (aun si son saludables, no suelen vivir por más de dos meses).
Nosotros adquirimos el set de Smithsonian. El kit incluye los huevitos, la pecera, la comida y la arena, instrucciones e información; se consigue también por Amazon, por menos de $30.
Zoológico prehistórico
NIH tiene muchos juguetitos de dinosaurios. Así que cuando se antojó de ir a un zoológico a ver dinosaurios—de realidad, por supuesto—esto fue lo que hicimos. Movimos los muebles de la sala; preparé letreros improvisados en papel blanco (8 ½” x 11”); los pegué en los muebles y en las paredes. Saqué dinosaurios grandes y pequeños. Los clasifiqué de acuerdo a los intereses de NIH. Incluí en nuestro zoológico animales salvajes modernos también, en un área separada (encima de uno de los muebles), bien identificados, porque para él NO SE PUEDEN MEZCLAR.
Lo más importante después fue la dramatización. Nos ganamos un Oscar. Es la emoción del juego lo que le consuela, ya que no se puede complacer su deseo real.
En resumen: lo más importante es la imaginación. Juegue con emoción. Y, sea empático, entienda su pesar porque la vida real sea tan cruel. Porque, ¿quién no quiere un dinosaurio de mascota?
Como suelo decir: acepte a su hijo(a) como es. Para usted debiera ser más fácil cambiar la forma de pensar que para ellos, ¿o no? Amor, comprensión, imaginación… Pienso que estas cosas juntas son la receta para un NIño Hermoso feliz.