
Jackson es el nombre del perro de nuestro NIño Hermoso (NIH) con autismo (TEA). Este perrito juguetón todos los días dibuja sonrisas en NIH y lo motiva a comunicarse más, pues trata de describirlo de formas diferentes cada vez que juega con él. Le ha fortalecido su autoestima, le sirve de estímulo sensorial, y le consuela en ocasiones cuando se descompensa.
Puede encontrar variada información en Internet sobre los beneficios de un perro para una persona con autismo (TEA).
¿Por qué escogimos un Boston Terrier? Algunas de las razones fueron:
- Tiene buen tamaño para estar dentro de la casa.
- Tal como lo describen los expertos, es inteligente y se adapta bien.
- Tiene el pelaje corto, o sea, más fácil de mantener.
- Ladra poco. Esto es un factor importante en mi casa, por lo que para nosotros es una de las mayores virtudes de este perro. Además, enseñarle “speak/quiet” (ladra/calla) fue una prioridad.
- Aunque tiene mucha energía, el tiempo de ejercicio no es tanto, en comparación con otros perros. Dependiendo de los juegos, basta media hora de ejercicio una o dos veces al día, y el resto del tiempo está tranquilo en su espacio.
- Es bueno con los niños. Esto lo hemos “requete-comprobado”, como decimos en el campo. No solamente con NIH, sino con los demás niños a los que lo hemos expuesto, se comporta muy bien. No se asusta con los gritos (y, ¿qué niño no “chilla” cuando se emociona jugando?), no se molesta con sus juegos, no es celoso con sus juguetes ni su espacio, y sobre todo, los trata con cuidado. Claro, para esto lo hemos entrenado, pero lo ha asimilado perfectamente bien.
- NIH dio su aprobación antes de adquirirlo. Esto es muy importante, pues si NIH no lo hubiese aceptado, hubiéramos perdido el tiempo. Le enseñamos vídeos de boston terriers en YouTube; vio de qué colores pueden ser, cómo corren y brincan, lo juguetones que son y demás. Cuando él dio su visto bueno, procedimos.
Los puntos anteriores han sido un resumen de los “pro”; ahora les presento los “contra”:
- Como todo perro, especialmente si es “puppy”, requiere mucho tiempo y atención. Si usted no tiene el tiempo de entrenarlo y mantenerlo, mejor no lo tenga. Tenga en mente también que a los niños (en especial los que tienen condiciones) no les toca entrenar su mascota, ¡esto es tarea del adulto! En el caso de Jackson, llegó de 4 semanas; se despertaba en las noches cada dos horas como un bebé humano; necesita una rutina específica por las mañanas, que incluye el juego y el ejercicio, para que esté feliz el resto del día.
- Esta raza suele tener el estómago delicado. Requiere una buena alimentación. En PETCO (publicidad gratuita) tienen buenas alternativas.
- También pueden padecer de condiciones o alergias en la piel. Jackson tenía dermatitis; sin embargo, su hermano estaba muy bien.
- La veterinaria nos advirtió que le podía dar bajones de azúcar o de frío. Sí, leyó bien: de frío. Jackson tiene bien el azúcar, pero para prevenir, además de sus comidas regulares, tiene meriendas durante el día. Ahora bien, él es súper friolento; siempre que salimos llevamos una frisa adicional para abrigarlo si es necesario. Su hermano, ya usted lo supone, tolera bien el frío.
- A Jackson le encanta estar con las personas; y esto es bueno. Pero Jackson lo lleva a otro nivel. Estamos trabajando para ayudarlo a controlar su energía. A mi casa viene mucha gente, y cada vez que llega alguien, Jackson quiere salir y jugar. Está mejorando, poco a poco.
- Me lo advirtieron: en comparación con otras razas, tarda en aprender a hacer sus necesidades en un sitio en específico. Es muy cierto.
Ninguno de estos puntos ha sido un gran disuasivo. Jackson ha traído mucha alegría, especialmente para NIH. Con lo demás, trabajamos con calma.
Si quiere ver más fotos y vídeos de NIH y Jackson, me lo deja saber. 🙂
Gracias por acompañarme una vez más.