
Nuestro chico con TEA tiene mucha dificultad con las Matemáticas. Así que, hemos determinado que resuelva los problemas que para él son complejos, con la calculadora, mientras seguimos trabajando a su paso las destrezas básicas.
Primero, no le gustan las Matemáticas. Si no le gusta algo, su atención es más limitada. Si su atención es limitada, se le hace más difícil la comprensión. Y si no lo entiende rápido, no lo quiere hacer.
En resumen, le cuesta resolver problemas orales y escritos de suma y resta de un dígito; pero con la calculadora, está aprendiendo a resolver problemas de dos y tres dígitos con una actitud más relajada.
Nuestro objetivo es que se pueda defender en el mundo real. Si tiene que comprar comida o ropa, o lo que sea, y solo tiene $20, que sepa usar la calculadora y salir adelante; que aunque mentalmente no pueda hacer el cálculo, que pueda usar una herramienta que lo ayude.
Sabemos que otros padres o encargados pueden preferir otros métodos. Mas, esto es lo que nos está funcionando. ¿Qué opina usted?
Gracias por leernos. ¡Hasta la próxima!