
Me sorprendió que en la Terapia Ocupacional de NIH, hace un tiempo atrás, estaban jugando con una almohada de lentejuelas reversibles. Cuando me explicaron los beneficios sensoriales del juego, inmediatamente quise buscar una para NIH.
Tenían almohadas de varios colores en la tienda, a un precio razonable. NIH mismo me ayudó a escoger su color favorito.
Por su condición (TEA) es común que “peine” las lentejuelas sin dejar de voltear hasta la última, para que quede totalmente uniforme. Pero estoy trabajando con su tolerancia a las “imperfecciones”, sin presionarlo. Con naturalidad le pido que las obvie, y le cambio el tema. ¡Está teniendo éxito! ¡Observe la foto de arriba!
Cuando se cansa de usarla, la guardo bien. Después de unos meses, la vuelvo a sacar, lo motivo a usarla, ¡y es como nueva otra vez!
Ojalá esta idea le sirva a alguno de ustedes, así como nos ha servido a nosotros.
Gracias por visitarme. Hasta la próxima.