“Tal vez escuchen y cada uno se vuelva de su mal camino, y yo me arrepienta del mal que pienso hacerles a causa de la maldad de sus obras.”
Jeremías 26:3 (LBLA, énfasis añadido)
En Dios no existe el “tal vez”, pues Él lo conoce todo y a todos. Pero nosotros no. Esa posibilidad, ese “tal vez”, existe por causa nuestra.
Esa es la razón por la cual no debemos dejar de predicar, de insistir en la Palabra; porque tal vez alguno escuche y se convierta de su mal camino y alcance de Dios misericordia. Tal vez nosotros no sabremos quién se vuelva a Dios, pero Dios mismo sí.
Tal vez ese día en que Jeremías volvió a exhortar al pueblo, o en el próximo día, o el próximo… algún oyente recapacitó durante el silencio de noche y se convirtió en parte de la manada pequeña de Judá que se volvió a Dios de todo su corazón.